Mixology, lo corto a veces funciona.

Nunca antes había escuchado hablar de Mixology, de Scott Moore, sino que dí con ella por casualidad. Me alegro.
Quizás me gustó esta mini serie por el hecho de tener muy pocas expectativas sobre ella, pero bueno, ahí esta. Es una comedia romántica que trata sobre la historia de 10 desconocidos y las relaciones entre todos ellos a lo largo de una única noche. Son solo 13 capítulos de 20 minutos cada uno en los cuales nos encontramos una estética semejante a Cómo conocí a vuestra madre, pero de bajo coste.
Las historias son básicas y cotidianas, de hecho, muchas de las anecdotas nos han ocurrido a muchos de nosotros, lo que la hace más divertida. No encontramos participaciones famosas, al menos yo no conocía a ninguno de los actores.
El escenario único es un bar (exceptuando alguna pequeña escena que recuerdan los personajes y los capítulos finales dónde una de las parejas decide continuar su aventura fuera de las luces y las copas), por lo que es una apuesta arriesgada que deja prácticamente todo el entretenimiento al guión. Aún así, a mi parecer, funciona. Lógicamente no es una serie que te deja con la boca abierta, pero para pasar un rato divertido está más que recomendada.
Todo el peso de la serie recae sobre dos personajes, Andrew Santino en el papel del macarra pelirrojo al que le da absolutamente todo igual y Katie Simses, una chica mojigata a punto de casarse que decide desmelenarse y mandar todo su cuadriculado futuro a la mierda. Los demás son personajes que divierten (en ocasiones), pero por mucho protagonismo que tengan no aportan gran cosa.
He leido que la serie había sido cancelada para una segunda temporada por falta de espectadores, pero sinceramente, cancelada o finalizada, la prefiero así, y es que la historia de esa única noche ha acabado (un final feliz, no esperéis ninguna cosa del otro mundo), no veo necesidad alguna de cambiar de personajes o de escenario, es cagarla en ambos casos. Hay que saber cuando parar.
Lo dicho, recomendada para uno de estos domingos aburridos en los que no hay nada que hacer, total, entre merienda y merienda puedes verla entera sin problema.