90210: la nueva generación.

Y otra vez volvemos a los dramas americanos. 90210 es la nueva versión de la antigua serie Sensación de vivir, eso sí, con protagonistas distintos e historias distintas.
Es una serie desarrollada por Rob Thomas, Jeff Judah y Gabe Sachs, acertados en todo momento.
La serie consta de 5 temporadas y ya está finalizada (muy a mi pesar). El final de esta serie me dejó un vacío existencial, estaba demasiado enganchado.
Es una serie de gente guapa y rica, eso de ser gente guapa es una prioridad, hasta los actores que encarnan a la tercera edad son sexys. A veces resulta poco creible, pero bueno, para eso están las series.
Mi personaje favorito fue el desarrollado por AnnaLynne McCord, ya que es el personaje que más evoluciona. Comienza siendo la más odiada por todos los espectadores, pero conforme avanza la serie empieza a demostrar su lado más humilde y humano, lo que la convierte en el personaje más completo.
Pero en la serie no sólo ocurren cosas bonitas, como todo drama hay enfermedades, como el cancer del personaje de Jessica Stroup, problemas con tráfico de narcóticos y aceptación de razas.
Es la ocasión perfecta para que nos pongan los dientes largos con las vidas por todo lo alto de las playas de California, de las fiestas con famosos (en casi todos los capítulos alguna celebridad hace algún cameo, casi todos cantantes que actúan en alguna de las fiestas) y los lujos de las mansiones. Algo curioso es la carrera profesional que desarrolló una de las actrices (Jessica Lowndes). En la serie aparece como cantante, pero la voz que escuchamos es realmente la suya, lo que la ha llevado a grabar canciones que tienen alguna que otra visita en YouTube.
En definitiva, si te gustó Gossip Girl pero más que de Nueva York prefieres notar el calor de California, apúnta 90210.