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Si no has visto alguna película o serie y quieres verla no leas la entrada, igual he puesto algo importante. :D

sábado, 14 de junio de 2014

Robocop, usado como crítica.

Parto diciendo que es la primera vez que veo algo relacionado con este personaje, había visto alguna imagen y sabía quién era (más o menos), pero ni mucho menos he visto ninguna producción anterior. Con esto pretendo escusar mi posible ignorancia a la hora de calificarla respecto anteriores versiones, aunque también es verdad que tampoco lo pretendo, quiero hablar de lo que he visto, no sobre lo que debería haber sido por el patrón del personaje.
En primer lugar hablar del director, José Padilha. Nada más terminar de ver la peícula me he puesto a buscar la nacionalidad del mismo, no podía ser estadounidense. ¿Por qué digo esto? Bueno, pues porque hay una enorme crítica escondida en la película hacia la sociedad de EE.UU. Ya solo en el comienzo de la película vemos a un presentador de televisión (Samuel L. Jackson) más patriota que todas las cosas, que irá intercalando durante todo el filme dándo muestra de esa superioridad social. Pero con esto no acaba todo, sino que se plantea un cuerpo policial totalmente corrupto relacionado con las fuerzas políticas, intentando en todo momento ocultar la verdad y controlar a la clase trabajadora. Es de admirar que pueda plantearse esto en una película taquillera de temática totalmente distinta, aunque la mayoría de los espectadores basen sus valoraciones en la acción visible.
El reparto está formado por Gary Oldman en el papel del doctor creador de Robocop, Michael Keaton en el de empresario de una multinacional que busca la rentabilidad por encima del deber y Joel Kinnaman encarnando al propio personaje de Robocop (a parte de las ya mencionadas apariciones salpicadas de Samuel L. Jackson). Actores bastante potentes que dan la talla también en esta ocasión.
Y mi parte favorita: los efectos especiales. Simplemente alucinantes, favulosamente logrados y, nos guste o no nos guste el argumento o el guión, esto es algo innegable.
Quizás nos encontramos ante un final demasiado previsible, ya que habiendo aportado un cambio de papeles habría sido la guinda perfecta para esa diferencia incluida en la película.
A mi gusto, nos encontramos ante una producción bien construida que nos ilustra con un poco de todo (acción, moral y estética) y de la cual, si no nos sentamos con el prejuicio de que va a fallar como remake, podemos llegar a disfrutar.

NOTA: 7/10

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